El brasileño es objeto de críticas a pesar de su progreso en España.
Pocos jugadores profesionales tienen la oportunidad de pertenecer a los mejores clubes del mundo, en especial al Real Madrid o Barcelona. Sin embargo en la historia del conjunto blanco han pasado brasileños que han dejado huella: Ronaldo Nazario, Roberto Carlos, Casemiro, Marcelo.
Pero otros han salido por la puerta de atrás a pesar de la repercusión que tuvieron, como es el caso de: Kaká, Robinho, Julio Baptista, entre otros. Ahora bien, en este caso nos referimos al pasado, ya que en la actualidad hay tres jugadores que están en el primer equipo siendo figuras que prometen por su edad: Rodrygo, Militao y Vinicius Jr.
En ese sentido con respecto al último en mención por su personalidad al ser extravagante y extrovertido desde que debutó en el primer equipo en 2018 y su inexperiencia en Europa carecía de seguridad para definir jugadas, driblar rivales y concretar acciones ofensivas.
Con el paso de los años se fue afianzando, ganando la titularidad al jugador más caro de la historia del Real Madrid, Eden Hazard. Una vez que tuvo la oportunidad se hinchó de goles y asistencias y no ha parado; siendo hoy por hoy la máxima estrella del equipo después de Karim Benzemá y Luka Modric.
Un jugador amado por el madridismo, por su país -Brasil- pero odiado por el barcelonismo y algunos clubes rivales dentro de la liga. ¿Los motivos? Después de ser tan criticado en forma de burla como lo hizo en un clásico Eric García al decirle “tú, balón de oro”, empezó a superarse día a día, partido a partido y hoy por hoy es uno de los futbolistas más cotizados según la web transfermarkt.
De tal manera que las consecuencias han sido ahora insultos racistas, palabras mal empleadas por la afición rival y pare de contar. No obstante, esto también viene de la mano a su manera de provocar a los rivales, a encararse con las gradas y su mala manera de gestionar las emociones en partidos con mucha tensión, algo que debe mejorar para ir puliendo el diamante en bruto que es. Eso sí, dejar en claro que para ser parte del Real Madrid para unos serás ángel, pero para otros, demonio.