Desde hace meses en la entidad carabobeña se ha multiplicado la cantidad de accidentes que implican a motorizados. En hospitales públicos se reciben en promedio de 6 accidentes diarios, dejando como resultado varios heridos y en el peor de los casos, fallecidos, por personas que conducen motos y que al parecer no hay control.
Esta situación ha activado diversos programas de prevención pero la más célebre fue el famoso “Plan Rumildo”, que no ha dado resultado, pues la cantidad de siniestros sigue en aumento.
Ante esta situación, este lunes se reportaron que dos personas murieron en distintos hechos viales ocurridos en Güigüe y Guacara. Una de las víctimas era un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana.
El primero ocurrió poco después de las 6:30 de la mañana cuando el oficial Levi Espinoza Herrera de 26 años colisionó de frente con una unidad colectiva cuando pasaba por la curva El Flaco del sector El Venado del municipio Carlos Arvelo.
Tras el fuerte impacto, su acompañante, de nombre Yelfri Sánchez de 24 años, resultó con politraumatismo generalizado y fue trasladado al hospital Carlos Sanda de Güigüe.
En Guacara
En otro siniestro de tránsito, perdió la vida Lucas Miguel Sánchez de 26 años de edad, quien se desplazaba en un vehículo de dos ruedas por la vía hacia Vigirima y colisionó contra una unidad colectiva. El choque se registró en el sector El Sisal de Guacara.
Trascendió que Sánchez al parecer se desplazaba en sentido contrario cuando impactó de frente con el colectivo que le produjo la muerte inmediatamente.
Su cadáver quedó tendido en plena vía y fue levantado por una comisión de tránsito de la Policía Nacional Bolivariana y trasladado a la morgue de Valencia.
