Los Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) no se dan por vencidos y continúan dando la batalla en Mariara contra «Los Guaricheros» y ahora buscan ir tras el líder de la banda, «El Efraín», y otros de sus cómplices, luego de que este miércoles un detectives de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) cayera por culpa de los delincuentes.

Todo comenzó cuando llegaron a La Guaricha a vengar la muerte de un funcionario de la Policía de Carabobo asesinado en julio y durante la acción otro funcionario resultó muerto. Tras los tiroteos registrados todo el miércoles, cinco antisociales fueron abatidos.
El director nacional del Cicpc, comisario general Douglas Rico, identificó al resto de los sujetos de la banda que buscan. Según informó, responden a los nombres de José Solier Márquez Anzola apodado «El Tim», quien tiene cinco solicitudes por homicidio, Junior alfredo Lozada González alias «Junior Guaricha», quien tiene cuatro solicitudes también por homicidio, Jesús albreto Castillo Delgado «El Burro», con otro par de solicitudes, Ronny Elíecer Melo León conocido como «El Peluca», solicitado por tres homicidios, Robert Darwin Rodríguez Mendo «La Licra», José Antonio Vivas Villamediana «Tito», solicitado por cuatro homicidios, Iván Manuel Herrera Croquer «Cara é Pepa», Romer Eduardo Barrios Morffe «El Simio», «El Cascarrabia» y «José Miguel San Vivente»
Por otro lado, en Caracas, en medio de una ceremonia con el alto mando del Cicpc, el detective Abraham Alexander Díaz Machado, quien murió en combate en Mariara, fue homenajeado por compañeros, amigos y familiares, quienes recibieron en manos del director nacional, el ascenso post mortem. Mientras que otros funcionarios continuaban desplegados en La Guaricha buscando al líder de la banda.
«El Efraín» es un muchachito de unos 25 años, dijo una vecina de La Guaricha. No tiene mucho tiempo liderando la banda, pero ha sido suficiente para que tenga el control de buena parte de Mariara y poder en armamentos. Ha estado implicado en varios casos de homicidios a civiles y policías. En redes sociales, a veces, alardea de sus armas, granadas, chalecos y también de su pelirroja novia.
El grupo estaría integrado por unos diez malandros y más. Algunos hasta menores de edad, que son quienes “trabajan” de “gariteros”. En el cerro de esa zona tienen un polígono de tiro donde “entrenan” y campamentos donde se resguardan.