La tarde del lunes 10 de abril, Gabriel Colmenarez se levantó con la convicción de que ese día se compraría una motocicleta. Después de ver algunas opciones, acordó encontrarse con el vendedor en Belén, municipio Carlos Arvelo.
El joven de 19 años vive con su madre en Villa de Cura, estado Aragua, pero conocía el mencionado pueblo carabobeño porque allí sostenía un amorío con una muchacha a la que a veces visitaba. Había llegado de Colombia hace tres semanas y quería invertir el dinero que logró hacer trabajando en extranjero para ser mototaxista.
Ángela Colmenarez, mamá del adolescente, había previsto el riesgo que podría enfrentar su hijo e intentó advertirle, pero él hizo caso omiso. “Cuando me dijo que se quería comprar la moto en Belén yo le pedí que reaccionara, que la zona a la que iba ir era peligrosa pero él estaba empeñado en trabajar con una moto”, comentó.
Desde las 3:00 p.m., la señora llamó desesperadamente al número celular de Gabriel, en vista de que no había regresado a casa. Pasaron las horas y la preocupación se apoderó de ella: nadie contestaba. Sólo pensaba en contactar con un conocido con carro para salir a buscar a su hijo.
Fue allí cuando recibió la noticia de que el muchacho había sido ingresado a la sala de Emergencia de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), con heridas de arma de fuego.
Se presume que Gabriel fue emboscado por un grupo de sujetos que se habían hecho pasar por vendedores de motocicletas. Al parecer, los delincuentes jalaron el gatillo justo antes de marcharse con el botín.
Ángela Colmenarez explicó al equipo de Diario La Calle que no había tenido tiempo de hablar con su hijo ni con los organismos de seguridad y aclaró que jamás alguien de su familia había sido víctima de un hecho violento.
Los doctores no han permitido a la señora ingresar a la sala donde atienden a Gabriel. Tampoco le han informado detalles del estado de salud de la víctima. “No me han dicho dónde fueron los disparos ni cuántos son, sólo sé que necesita ser operado”.
